"El intendente, que desde el lunes por la mañana dejó de atender a la prensa, brindó testimonio durante más de una hora, dejó documentación oficial y luego se retiró por una calle lateral para evitar el contacto con los periodistas. Fuentes de la pesquisa aseguraron que quizás deba volver a brindar algún detalle más una vez que pasen por mismo trámite otros funcionarios de segunda línea, responsables de áreas de control, para ratificar y cotejar datos que hoy asoman endebles", dice el diario La Nación, que agrega "De los principales implicados en este caso solo resta escuchar a los productores Marcos y Matías Peuscovich, que cuando sean indagados lo harán como imputados ya que están sospechados de delitos que aún faltan precisar su calificación. En ellos descargó Galli las principales responsabilidades por lo sucedido".

Durante el trámite reconoció que firmó en representación del municipio como fiador de la productora En Vivo SA para el alquiler (el monto pagado fue de 300.000 pesos) del predio La Colmena, donde tocó el Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Ese acuerdo incluía compromiso municipal de alistar el terreno.

El mismo Galli siempre había sido explícito en contradicciones. Si bien en los papeles se firmó un máximo de 155.000 espectadores, previo al show dijo que esperaban más de 200.000 y que incluso en el municipio apostaban para ver quién acertaba la cantidad, con cifras de hasta 350.000. Este lunes llegó a afirmar que -por datos extraoficiales- se vendieron 325.000 entradas.

El jefe comunal se suma a Carlos Indio Solari y al menos un músico de la banda que lo acompaña, que también fueron convocados por Alonso para tomarles declaración testimonial. Habrás más testigos durante la semana.

La fiscal, que sumó documentación relevante en las últimas horas, espera mayores explicaciones sobre el acuerdo con la productora. Es evidente que se superó el máximo de venta de entradas permitidas (155.000 era la capacidad máxima del escenario) y queda a la vista que la comuna, que otorgó habilitación y luego debía inspeccionar que se cumpla lo establecido, fue poco presente para poner orden tanto dentro como fuera del escenario del espectáculo.

Fuente: La Nación y Clarín.