Viernes 29 de Marzo de 2024

11 de marzo de 2017

Carta abierta de un "preso por la pasion"...en referencia al Indio en Olavarría

Firmado por Fernando Luis, ex pte. de la Sociedad Rural local, y vecino de La Colmena, transcribimos esta carta abierta.

Preso en mi ciudad

Como lo vaticinó el título de una canción del Indio

La más importante acción o deber que tiene el estado, su razón de ser, es la promover, sostener y mantener el orden. Todas sus acciones, legislativas, ejecutivas y judiciales deben desembocar en forma natural en ese último objetivo.

Claramente, en la organización del evento del Indio, el  municipio se ha ocupado de borrar con el codo lo que escribió alguna vez con la mano, perdiendo de vista su función primordial de estado.

Enumeramos algunos ejemplos de los que soy testigo privilegiado

Venta de alcohol indiscriminado a cualquier hora
Venta de alimentos sin ninguna clase de fiscalización
Permitir engancharse de la luz a quien desee
Permitir ruidos molestos, música al mango hasta las seis am, en cada esquina. Pues quién más pogo obtiene, más cerveza vende, torturando el sueño de cientos de vecinos.
Hacer la vista gorda al consumo de marihuana y también de cocaína. Total es consumo personal…..
No prever baños suficientes para semejantes multitudes, con lo que decenas de miles de litros de orina han sido pulverizados sobre las paredes, porches y zaguanes. En San Vicente sur las veredas no brillaban por el rocío de la fresca noche, sino por el orín. Literal.
Tampoco abundaban los lugares para depositar basura, con lo que la mugre fue espantosa y el servicio de recolección del día posterior no alcanzó a juntar más que la mitad en el mejor de los casos.

La excusa, o al menos lo que se repitió, es que esto era un evento cultural. Concuerdo que el recital en sí puede serlo; la previa de ninguna manera lo es. Más vale, dentro de un lindo ambiente de alegría, es cierto, sobresalían aspectos de una cultura que creo no deseamos: la ebriedad permanente desde la mañana a la noche de miles de jóvenes mezcladita con faso o merca en no pocos casos. ¿Eso está bueno? ¿Es cultural? ¿Está “copado” facilitarlo haciendo la vista gorda a todo?

Con cuál autoridad moral esta municipalidad podrá ahora clausurar una despensa que vendió una cerveza 21:05 hs , si en estos cinco días se alcoholizó más gente que en los 360 restantes del año. Cómo podrá ahora suspender una fiesta en una quinta. O cómo podrán fiscalizar heladeras de almacenes o supervisar habilitaciones.

Será como se dice, que todo hombre tiene un precio, la municipalidad en este caso tuvo el suyo seguramente, en plata o en demagogia, y así entonces, se vuelve a verificar que las reglamentaciones se pueden vulnerar si el bicho es lo suficientemente grande como para romper la telaraña.

Esta especie de estado de sitio con las reglas y normas suspendidas, este estar preso en mi ciudad (que no nos permitió trabajar normalmente al menos dos días, para “cuidar”),  es un costo demasiado alto que paga Olavarría y que debería ser pagado por la “organización”, esto es invertir más en seguridad e infraestructura, llevarse una tajada menor, para que no queden tantos dolientes, pero para que por sobre todo, los jóvenes evolucionen y no involucionen con comportamientos cada vez más degradantes, ya que el descontrol propuesto por  el municipio valida como imprescindible el altísimo consumo de alcohol y de drogas.

 

 



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