LA PROVINCIA
1 de julio de 2025
Terapias psicológicas alternativas: 'Son peligrosas, una estafa y están fuera de la ley’

Foto: LU22 Radio Tandil
El licenciado en Psicología, Ángel Orbea, titular del Colegio de Psicólogos del Distrito VIII, advirtió al aire de LU32 sobre los riesgos que implica la masificación de las ofertas de terapias alternativas por fuera de la psicología tradicional y sin aval médico o legal. Advirtió que el tratamiento por fuera de los profesionales reconocidos por ley puede derivar en graves consecuencias para la salud mental.
En primer lugar, el Lic. señaló que el rol del Colegio es el de “resguardar” la profesión, y que una de las mayores preocupaciones que enfrentan en los últimos años es el accionar ilegal de quienes ofrecen prácticas alternativas a la psicología.
"Como Colegio de Psicólogos, somos una colegiatura que este año está cumpliendo los 40 años de la promulgación de la ley que rige la colegiatura, que ordena la matriculación y que establece para nosotros, psicólogos egresados de grado universitario, establecen ciertos derechos y ciertas obligaciones. Una de las obligaciones que tenemos como colegiatura es el resguardo de la profesión y el resguardo de la salud pública, por ley, lo dice la ley", aclaró Orbea en un principio.
"Se entiende por resguardo de la profesión una serie de ítems, pero en este momento, y ya hace bastante tiempo, hay uno que se da a nivel del orden público de la sociedad, que es la proliferación de ofertas, de consultas, de tratamientos, de distintas terapias, de distintas incluso capacitaciones, que tienen que ver y que entran bajo la rúbrica del ejercicio ilegal de la psicología. Les cito, por ejemplo, las constelaciones familiares, que se ofrecen en todos los medios, sobre todo de manera virtual, a lo largo y ancho del país. Y en todo el ámbito de Latinoamérica, especialmente en Centroamérica, donde hay universidades, obviamente truchas", advirtió Orbea.
En sintonía, Orbea, desde su rol como coordinador del Centro de Día del Sistema Integrado de Salud Pública del Municipio de Tandil, indicó que, en los últimos años, ha notado que a la guardia psicológica llegan personas con diferentes cuadros de gravedad, que dicen estar bajo tratamiento psicológico y mencionan alguna terapia alternativa.
"Por esa guardia pasan todos los problemas de orden público. Todo lo que no es de delito penal, que no va a la comisaría, va a salud mental, le decimos los rinocerontes. Una persona que se emborracha, que genera disturbios, va primero a la comisaría. Cuando ven que está medio drogado, lo mandan a un patrullero a salud mental, a la guardia. La guardia decide si se lo interna, si se hace una denuncia, etcétera", explicó el titular del Colegio de Psicólogos del Distrito VIII.
"En la guardia he visto un montón de casos de personas que, por ejemplo, están en una situación de agitación psicomotriz, o de celotipia persecutoria, celos delirantes, con peligrosidad, y que dicen estar en tratamiento, dicen hacer terapia. ¿Qué terapia? De vidas pasadas, terapias de relaciones familiares... Y así hemos ido detectando directamente personas que han sido perjudicadas por estas terapias, ya no sólo ofertas en los medios, sobre todo digitales. Entonces ese es un problema que hace a la salud pública, por un lado, y por otro lado, que nos crea a nosotros una alternativa de tratamiento completamente trucha. Porque estas personas en general no tienen ningún tipo de acreditación, de monitoreo, muchas veces. Y algunos son psicólogos, así que cuidado", describió ángel Orbea.
Al ser consultado respecto a la validación científica y legal de estas terapias alternativas, Orbea fue categórico al indicar que estas actividades no cuentan con el aval de la ciencia y tampoco de la ley argentina.
Por último, Ángel Orbea advirtió que el sector de la población “más complicado” respecto a la salud mental, abarca la línea etaria entre los 6 años y los 19 años.
"Los niños y los adolescentes son los que están afectados directamente por lo que nosotros llamamos la 'digitalización de la vida', que consiste en el uso del celular como un implante. Es decir, agarran el celular, obtienen con ese celular algo que no tenían por otros medios, como una satisfacción, y no lo dejan nunca más y se hacen adictos. Entonces eso le condiciona el comportamiento emocional, el aprendizaje, el comportamiento social, porque los niños empiezan a retraerse, a encerrarse, a formar parte de redes y concomitante a esto empiezan los padres a desconocer en qué andan estos chicos que están todo el día en la casa y sin embargo no saben en qué andan", alertó el psicólogo.
"Los adolescentes son un enigma y a ese enigma lo descifran otros adolescentes. Esto puede estar bien, en algún punto, pero es un problemón, es un problemón para el futuro", concluyó licenciado en Psicología, Ángel Orbea, titular del Colegio de Psicólogos del Distrito VIII, el cual engloba al partido de Olavarría.
CB