LA PROVINCIA
30 de julio de 2025
Mar del Plata: Mauro Sergio despidió 150 empleados y redujo su producción

En el marco de la crisis de la industria textil en la Argentina a partir de la importación de ropa extranjera, otra empresa tuvo que reestructurarse y en el proceso despidió personal. Se trata de Textilana S.A., que fabrica la emblemática marca marplatense Mauro Sergio. La firma desvinculó a 150 operarios y redujo su producción en un 20%.
DIB - La textil marplatense se encuentra por estos momentos sobrestockeada y sin demanda y la temporada invernal no trajo alivio. Ya pasaron de tener 350 trabajadores a poco más de 200, según denuncian los gremios, que además alertan por despidos sin indemnización y renuncias forzadas por bajos salarios y falta de pagos.
Crisis textil: en tanto, en el país más del 70% del consumo en Argentina se cubre con productos importados. Solo entre enero y mayo las compras de indumentaria al exterior crecieron un 136% por un valor de US$ 1.572 millones, según la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA). En paralelo, las importaciones textiles aumentaron un 93%, muchas veces con precios de dumping: el valor promedio por kilo fue de apenas US$ 5,67.
Mientras la producción de hilados cayó un 14% y la de tejidos un 26%, las importaciones “hormiga”, como las realizadas por plataformas como Shein o Temu, ganan terreno. Solo en mayo ingresaron por plataformas virtuales mercaderías que supera los 50 millones de dólares, y se proyecta un nuevo récord en julio.
En contraste, en lo que va del año cerraron 68 pymes del sector, más de 4.000 empleos se perdieron y el uso de la capacidad instalada cayó al 40%, según datos de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA). La situación es crítica también en el Conurbano donde más del 40% de la maquinaria industrial está detenida.
El sector textil emplea a más de 530.000 personas, el 69% de ellas mujeres, y reúne 24.000 empresas distribuidas en 17 provincias. Representa uno de los pilares productivos de las economías regionales, pero atraviesa su peor crisis en años.
SIP