"En términos de lo que respecta a políticas públicas, estamos un poco mejor, por lo menos en Olavarría y en la provincia de Buenos Aires. La verdad es que el tema es los discursos de odio que nos señalan como responsables de cosas que la verdad no tienen sentido. La baja de la tasa de natalidad, por ejemplo. Pero yo creo que hoy estamos mejor que en 2015 porque creo que la capilaridad que hemos logrado en la subjetividad, nosotras como mujeres y también las personas del colectivo de la diversidad, va a ser muy difícil que puedan modificarla. Se puede derogar una ley, pero las lecturas o el entendimiento que hoy tenemos de ciertas cosas ya no", sostuvo María Eugenia Iturralde, Doctora en Comunicación y Capacitadora de Ley Micaela, al aire de LU32.

En otro momento de la entrevista, se refirió a los discursos de odio que aún subsisten, los cuales, según Iturralde, estaban “agazapados”.

"Yo no creo que a esas personas que hoy tienen estos discursos de odio, se les hayan ocurrido la semana pasada. Me parece que había gente que estaba agazapada cuando imperaba otro discurso a nivel público y ahora que hay una legitimación por parte del Gobierno Nacional al desarmar todas las políticas nacionales sobre género, han resurgido. Al deslegitimar los principios que ha sostenido el feminismo desde el regreso de la democracia en nuestro país, al justamente responsabilizarnos de con cosas con las que no hay una relación directa, cuando no hay un basamento analítico que sustente lo que se está diciendo, crean un lugar de poder desde el que se nocian estos discursos emergen nuevamente", señaló Iturralde.

En relación al origen del 3 de junio, radicado en varios casos mediáticos relacionados con femicidios y violencia de género, Iturralde marcó cómo se ha transformado el enfoque de los medios de comunicación respecto a estos temas:

"El desafío en el 2015 era lograr que dejen de ver estos femicidios como hechos aislados. Que se comiencen a ver como un problema público. Eso ya estaba reconocido por el Estado argentino desde el año 2009, con con la sanción de la Ley en contra de la Violencia de Género, sin embargo, se seguían anunciando los casos como casos aislados. Parecía que esos varones un día se habían enojado y habían cometido un crimen, cuando en realidad lo que se ocultaba era todo el sustento social que da lugar a este tipo de problemáticas. Actualmente, yo hace añares que no veo un titular que diga crimen pasional, o un abordaje que no esté anclado en la violencia de género", reflexionó Iturralde.

"Por eso también es importante hacer un abordaje de la masculinidad tradicional, porque cuando hablamos de género, hablamos de roles que incorporamos como una herencia cultural, desde que somos muy pequeños y pequeñas, en donde algunas personas sostienen que el varón es la autoridad, que se tiene que hacer lo que él dice. Y eso lleva a una violencia extrema que se que termina en en un hecho como son los femicidios", concluyó María Eugenia Iturralde, Doctora en Comunicación y Capacitadora de Ley Micaela, al aire de LU32.

CB