La cámara Baja modificó el artículo 51 de la “ley de leyes”, aprobada el jueves a la madrugada y girada al Senado, y dispuso el reparto automático de los recursos a los municipios. La modificación fue impulsada por el propio oficialismo, a instancias de intendentes del Conurbano que se quejaban por la imposición del fondo, que el año pasado supuso casi 1.000 millones de pesos sustraídos de la Coparticipación y este año se proyectaba por encima de los 1.300 millones.

Ahora, de ratificarse la ley en el Senado, el Fondo seguirá funcionando, aunque en lugar de quedar en manos de la Provincia pasará a ser administrado por los municipios para, según el artículo en cuestión, “cubrir gastos ligados a la finalidad educación”.

El Fondo Educativo fue aprobado en 2007 a partir de recursos coparticipables que Nación retenía a las provincias, y que luego giraba como recursos afectados a obras de infraestructura escolar. Esto tenía incidencia en las comunas, que dejaban de percibir recursos coparticipables.

En 2011, como el Congreso no le aprobó el Presupuesto al Ejecutivo, ese fondo dejó de estar activo, aunque en 2012 volvió a ser introducido ante la sorpresa de los jefes comunales, que habían realizado previsiones presupuestarias contando con ese dinero, puesto que la Provincia lo había incluido en la pauta propia. De esta forma, las comunas dejaron de percibir unos 1.000 millones de pesos, lo que llevó a la Provincia a introducir una reforma impositiva en mayo pasado, que incluía un revalúo del Inmobiliario Urbano y nuevo fondos para los municipios, que aún no fueron pagados.