Jueves 28 de Marzo de 2024

LA PROVINCIA

29 de septiembre de 2012

En el hospital provincial Carrillo nació la beba número 25 de la fertilización asistida en la provincia

Un día después del nacimiento de su primera hija todavía Andrea Olivieri y Leonardo Sosa no lo pueden creer. Es que Martina, así se llama la beba que nació en el hospital provincial Ramón Carrillo, llegó después de ocho años de lucha y tratamientos de fertilidad que sólo dieron el fruto esperado cuando, tras conocer la ley de fertilización asistida, la pareja comenzó a tratarse en el sistema de salud público de la provincia de Buenos Aires.

“Cada vez que nace un nuevo bebé por los tratamientos de fertilización en nuestros hospitales sentimos una enorme alegría y reafirmamos nuestro compromiso con el derecho a la vida y a la descendencia de todos los bonaerenses”, aseguró el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia.

Martina nació el jueves a las 17.38 de la tarde por cesárea programada, pesó 2.950 kg y midió 46.5 cm; se encuentra en perfecto estado de salud junto a su mamá. Y probablemente mañana las dos sean dadas de alta.

Con Martina, el Programa Provincial de Fertilización Asistida lleva 25 nacimientos y más de 80 embarazos en menos de dos años de su aplicación en toda la Provincia. Actualmente el ministerio de Salud cuenta con 8 centros de fertilidad: los hospitales provinciales Güemes de Haedo, San Martín de La Plata, Penna de Bahía Blanca, Alende de Mar del Plata, Eva Perón de San Martín y Argentina Diego de Azul; y los dos hospitales municipales Nuestra Señora Del Carmen de Chacabuco y Héctor Cura de Olavarría.

En el caso de Andrea y Leonardo, los papás de la beba recién nacida, el tratamiento se realizó en el hospital provincial Güemes, bajo la supervisión del especialista en fertilidad Fernando Luzuriaga. La nena nació en la maternidad del Carrillo, ya que los padres se trataron siempre ahí por una cuestión de proximidad: son de la localidad de Caseros. 

“Cuando nos enteramos que estaba embarazada, el 30 de enero de este año, no lo podíamos creer, no entendíamos cómo era posible. Recién caímos en el tercer mes cuando la vimos a Martina por primera vez en la ecografía”, afirmó hoy Andrea desde la cama número 9 del hospital Carrillo. El papá es tan fanático de Boca que la nena se llama Martina por Martín Palermo y estuvo feliz al enterarse que la cama que le tocó a su mujer y su hija lleva el mismo número que la usada por su ídolo.

Andrea y Leonardo habían realizado tres tratamientos de fertilización de alta complejidad en institutos privados, con un costo promedio de 25 mil pesos. Ninguno funcionó. Hace ocho años, cuando decidieron que era tiempo de tener un hijo, Andrea se quitó el DIU con el que se cuidaban; pero en el primer año no pasó nada. Allí comenzaron a ver especialistas y se enteraron que los dos tenían problemas de infertilidad: él sufría varicocele, una enfermedad que afecta a la producción de espermatozoides y por la que fue operado; y ella endometriosis y trombofilia (le extirparon un ovario, una trompa, limpiaron su útero, le quitaron un polípo que surgió más tarde), por lo que nunca podría quedar embarazada en forma natural.

Con esta noticia y los tratamientos pagados, que los llevaron a endeudarse, cuando se enteraron de la ley provincial recurrieron enseguida al hospital Güemes. Allí, con una medicación especial (Andrea tuvo que inyectarse todos los días de su embarazo Exonaparina) y un tratamiento de alta complejidad los especialistas lograron el embarazo por el que nació Martina. “Es la beba más hermosa del mundo y no lo digo porque sea mi hija”, dijo hoy Andrea, emocionada al ser mamá por primera vez.

La infertilidad afecta a una de cada seis parejas y de ese universo sólo el 6 por ciento puede acceder a un tratamiento integral de fertilización, que promedia los 25 mil pesos. El Programa de Fertilización Asistida cuenta con un 0800 para responder dudas y consultas: el 0800-666-0611 funciona de lunes a viernes de 9 a 17 horas. El programa es público y gratuito para toda persona sin obra social y garantiza la cobertura médica de la prestadora en caso de que la pareja cuente con ella.



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