Después de la protesta frente a su casa anoche, el juez federal Norberto Oyarbide decidió apartarse hoy de la denuncia de una despachante de Aduana contra el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, por abuso de autoridad, violencia de género y amenazas.

El magistrado alegó "violencia moral" para no tomar una nueva causa en contra de funcionarios nacionales. Hasta ahora, todas las que manejó terminaron beneficiando a los investigados, en especial la que debía analizar si hubo enriquecimiento ilícito en el crecimiento patrimonial de los Kirchner.

Por esa cercanía al poder, más algunos escándalos no aclarados como la portación de elementos lujosos, ayer hubo un escrache frente a la casa del magistrado.

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La denuncia de la despachante Paula De Conto alude a un llamado intimidante de Moreno y luego fue a la Secretaría de Comercio con otras dos mujeres empresarias, ocasión en la que, insistió, fue maltratada y amenazada.

En tanto, la diputada nacional Patricia Bullrich y el legislador porteño Juan Pablo Arenaza, de Unión por Todos, reclamaron que la causa de De Conto quede radicada en el juzgado federal de Rodolfo Canicoba Corral, donde ambos dirigentes presentaron una denuncia penal contra Moreno por amenaza y abuso de autoridad sobre la titular de Adecua, Sandra González.