Jueves 18 de Abril de 2024

LOCALES

5 de abril de 2018

El Bioparque consolida el Proyecto de Conservación del Guacamayo Rojo

Desde el año 2015, el Bioparque Municipal trabaja junto a otras instituciones del país para armar parejas reproductivas que puedan producir individuos para ser liberados en el interior de la Reserva Natural Iberá y los bosques vecinos, logrando el futuro repoblamiento del Guacamayo Rojo en nuestro país

“La Máxima” forma parte del Proyecto de Conservación Cóndor Andino de la Fundación Bioandina Argentina y junto a CLT (Conservation Land Trust–Argentina) trabaja y colabora con los programas de Restauración de Fauna del pecarí de collar (Pecari tajacu) y el guacamayo colorado (Ara chloropteruso).

Para continuar con esta política pública de conservación de las especies amenazadas de nuestro país, es que se ha profundizado el trabajo en el Proyecto de Conservación del Guacamayo Rojo.

Hace unas semanas el Bioparque recibió un ejemplar de Guacamayo Rojo proveniente del zoológico de la ciudad vecina de Daireaux. El mismo no se encuentra sexado y dado que esta especie no tiene dimorfismo sexual, ya se trabaja con el Laboratorio de Biología de la Conservación y Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL) dependiente del CONICET para realizar el examen correspondiente y así armar una nueva pareja reproductiva de Guacamayos Rojos.

Este ejemplar -proveniente del mascotismo- necesitaba estar con otros ejemplares de su especie, mejorando rápidamente su comportamiento en el Bioparque.

Desde el el Bioparque “La Máxima” se trabaja fuertemente para formar las parejas reproductivas que permitan entregar ejemplares para su liberación ya que, como ocurrió con otras grandes aves de los bosques, el Guacamayo Rojo ha sido exterminado tempranamente en muchos sectores de su área de distribución debido a la persecución directa, la desaparición del hábitat, la falta de áreas protegidas y el mascotismo.

Estos programas y redes de cría ex-situ con zoológicos, bioparques y centros de custodia y rescate de vida silvestre cobran sentido y toman una revalorización social, científica y cultural al ser custodios de nuestra biodiversidad.



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