En este sentido se puso en funcionamiento, vigente desde enero de 2017, el Proyecto de Observatorio de Calidad de Aguas de la cuenca del Arroyo. Dicho observatorio tiene como objetivo el monitoreo permanente de las aguas superficiales y subterráneas, en pos de verificar y controlar su calidad y/o peligrosidad para la población.

Este jueves se llevó a cabo una reunión de trabajo entre profesionales de la Municipalidad de Olavarría, a través de la Dirección de Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Desarrollo Económico, la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) sede Olavarría y la Municipalidad de Tapalqué, a través del área de Medio Ambiente.

Durante el encuentro se realizó un análisis de los resultados obtenidos en los monitoreos realizados desde marzo 2017 a marzo 2018 en el arroyo Tapalqué.

Debido a que actualmente en nuestro país no existen niveles guía (NG) o niveles máximos permisibles según normativa (NMP) que regulen la calidad del agua para uso recreativo con contacto directo de los ambientes acuáticos superficiales más allá de algunos parámetros microbiológicos recomendados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, se definieron y establecieron en este observatorio valores límites admisibles, a partir del análisis de diversas normativas consultadas:

Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, 2003

EPA, Enviromental Protetion Agency, USA.

Canadian Council of Ministers of the environment, Canadá.

CONAMA (Consejo Nacional del Medio Ambiente), Brasil.

Cuenca de la Matanza- Riachuelo y la franja costera del Río de la Plata, ACUMAR

AIC (Autoridad Interjurisdiccional Cuencas Río Limay, Neuquén y Río Negro)

Decreto 831/93, Ley Provincial 24.051, para desechos peligrosos.

Durante este año se realizaron cuatro muestreos estacionales en 11 puntos diferentes a lo largo del cauce del Arroyo en las ciudades de Olavarría y Tapalqué, con motivo de evaluar parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos. Esto permitió recabar datos que servirán de línea base para determinar el comportamiento de las variables en el tiempo advirtiendo de cambios significativos.

Durante el período 2018-2019 se continuará con los muestreos de calidad de este curso de agua.