Miércoles 24 de Abril de 2024

3 de septiembre de 2012

Comida en cuotas

Por la inflación, cada vez más personas se ven obligadas a financiarse
La cadena de carnicerías Avicar ofrece la compra en tres cuotas pagando con tarjeta de crédito.
"Pagar con Visa tiene sus beneficios: 3 cuotas sin interés" no parece una gran novedad en una economía como la argentina, que en los últimos tiempos tuvo uno de sus ejes de crecimiento en el financiamiento al consumo.
Claro que todo cambia cuando se descubre que el afiche no está pegado en la vidriera de una cadena de electrodomésticos ni de una casa de ropa, sino en una sucursal de las carnicerías Avicar.
Este caso es apenas una muestra de que las compras en cuotas están llegando ahora también a los alimentos y a los productos de la canasta básica.

  Los comerciantes de rubros de consumo masivo advierten que las operaciones con tarjetas en varios pagos están dejando de ser exclusivas de Garbarino o de los shopping centers: lentamente empiezan a asomar en rubros más ligados a la canasta básica, como los supermercados de barrio o incluso las carnicerías.   El crecimiento de las operaciones financiadas en cuotas es una consecuencia directa del efecto de la inflación en la vida cotidiana de los hogares argentinos, que en algunos casos ven en las tarjetas de crédito una oportunidad financiera -al aprovechar las cuotas sin interés que ofrecen los bancos a sus clientes-, y en otros, directamente, una herramienta para poder llegar a fin de mes.   "En los últimos tiempos estamos viendo un incremento de las compras en cuotas, que a simple vista no parece muy razonable porque sirve para salir del momento, pero deja el problema para el otro mes", advirtió Ricardo Zorzón, dueño de la cadena de supermercados Zorzón, que tiene tres locales en la ciudad de Resistencia.   En el Gran Buenos Aires, los comerciantes también dan cuenta de un crecimiento de las compras financiadas para alimentos, una práctica que no tiene antecedente.   "En los últimos 60 días la demanda se resintió mucho y creció el número de clientes que tienen que financiar la compra en cuotas", reconoció Alberto Samid, dueño de la cadena de carnicerías La Lonja.   El avance de las cuotas y las compras con tarjetas en general es impulsado por los bancos, que encontraron en los descuentos y promociones la mejor arma comercial para ganar clientes. En la mayoría de los casos son las propias entidades las que soportan los costos -en materia de tasas de interés- de las cuotas.   En las cadenas de supermercados reconocen que el ritmo de sus ventas hoy está marcado por los acuerdos de descuentos y promociones que tienen cerrados con cada banco. Y destacan que sus ventas crecen en promedio 30% los días en que se aplican las promociones.   "Que las cuotas empiecen a tallar en alimentos y en las compras cotidianas es una señal de que el problema de la inflación se está complicando", reconoció el director de una fabricante de gaseosas.   Las compras en cuotas se convirtieron en el último tiempo en una de las opciones más buscadas por los consumidores en prácticamente todos los rubros de la economía. Según un estudio de la consultora TNS Argentina, en la actualidad el 40% de los argentinos hace este tipo de operaciones.   Las mujeres, los habitantes del interior y la clase media son los sectores que más se inclinan por este tipo de operatoria, aunque en los últimos dos años el mayor crecimiento se registró entre los consumidores de bajos ingresos, en los que el uso de las compras financiadas trepó del 34 al 40 por ciento.   En TNS igualmente destacan que el rubro de electrodomésticos es el que lidera este tipo de operaciones, y precisan que tres de cada diez consumidores admitieron que hoy están pagando una cuota por la compra de un artículo del hogar.   En la consultora abeceb.com también destacan "el fuerte endeudamiento de los consumidores para financiar sus compras, ya sea mediante préstamos personales o con tarjetas de crédito". Según un informe de la consultora que lidera el economista y ex secretario de Industria Dante Sica, "en lo que va del año, el stock de créditos al consumo creció a una tasa promedio del 45 por ciento con respecto al mismo período del año anterior, promediando poco más de 107.000 millones de pesos".   En abeceb.com además destacan que la participación del stock de préstamos para consumo en la masa salarial viene creciendo a una tasa promedio de 2 puntos por año y que en el primer trimestre de 2012 ya alcanzó al 24,8 por ciento.  

"El gran interrogante que se plantea para el futuro próximo es cuánto más endeudamiento podrá soportar el bolsillo de los argentinos", señalan en la consultora.Por Alfredo Sainz  | LA NACION



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