El conflicto tiene como epicentro la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), que dependía de Educación y que en las últimas semanas había sido eje de versiones sobre su posible disolución.

Por eso, sus trabajadores se habían movilizado y concentrado en la sede ubicada en la calle 8 entre 46 y 47, donde pasaron la noche del jueves y donde, ayer después del mediodía, recibieron la noticia de que muchos de ellos perderían el empleo.

“Nos fueron llegando correos electrónicos. A algunos de nosotros, los invitaban a incorporarse en otras tareas y en otras áreas. Al resto nos comunicaban que no iban a renovar nuestros contratos”, relató a este diario uno de los trabajadores del ente.

La Unidad Ejecutora Provincial es un organismo que funciona hace más de 20 años en el ámbito de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, con el objetivo de llevar adelante proyectos vinculados sobre a todo a infraestructura escolar por lo general financiado con fondos de organismo de crédito internacionales, como el Banco Mundial.

En el organismo cumplían tarea unos 380 trabajadores, muchos de ellos profesionales arquitectos y contadores, entre otros, cuyos contratos vencían mañana, 31 de diciembre. “Nosotros somos los que construimos, refaccionamos y ampliamos escuelas, aparte de capacitar a los docentes y realizar todo tipo de eventos”, explicó Marianella Castellani, delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Los contratados estaban en estado de alerta desde hace varios días por la falta de novedades con respecto a los planteos que le hicieron a las autoridades del área. Pese a solicitar audiencias con Diego Taurizano, director del UEP; con María José Adrogue, directora provincial de Legal y Técnica; y con el ministro Gabriel Sánchez Zinny, todas fueron rechazadas.

Ayer, al mediodía, luego de haber pasado la noche ocupando el hall del edificio de 8 entre 46 y 47, los trabajadores recibieron la comunicación formal de la disolución de la Unidad Ejecutora por parte de autoridades de la Dirección de Educación.

En ese marco, desde Educación fueron enviando ayer por la tarde correos electrónicos a la totalidad de los cerca de 380 contratados del área.

A unos 180, los correos los convocaba a una reunión para analizar la continuidad del vínculo laboral, aunque con tareas en otras áreas. En tanto, a más de 200, según pudo reconstruir EL DIA, le llegaron correos electrónicos en los que se les comunicaba que los contratos que vencían mañana 31 de diciembre no serían renovados.

Ayer, voceros oficiales de Educación explicaron a este diario que la disolución se dispuso “luego de que se detectara una superposición de tareas de esa entidad con la Dirección Provincial de Infraestructura (DPI)”. Y destacaron que los trabajadores a los que no se les renovó el contrato “serán acompañados y asesorados de manera personalizada”.

Fuente El Día