Respecto de junio, las ventas crecieron 2,4% y los precios aumentaron 0,86%, acumulando en siete meses un avance de 6,2%. Los datos corresponden a la encuesta de supermercados que elabora el organismo oficial y releva información de 65 empresas distribuidas en todo el país.

De acuerdo con esta cifras el nivel de ventas de julio fue superior a junio (cuando había sido de 12,8%), aunque se encuentra por debajo de la expansión de julio de 2011 que había sido de 17,2%.

El Gobierno pretende mantener los niveles de producción y empleo sosteniendo el consumo interno, como herramienta para compensar la caída de la demanda externa que se produce a partir de la crisis internacional.

El resultado final de ventas muestra que el consumo en los supermercados consigue mantenerse, a diferencia de los shoppings donde se observó una fuerte caída a un tercio del ritmo de crecimiento de julio del año pasado.

En lo que respecta a los precios, para el INDEC la suba se desaceleró en los últimos tres meses. Luego de un pico de aumento de 10,4% interanual en mayo, se redujo a 10,2% en junio y a 10,1% en julio.

Los números oficiales son contrarios a los que ofrecen las consultoras privadas y ONGs que muestran una evolución creciente de los precios en todos los rubros de los artículos de consumo masivo.

En tanto, la facturación alcanzó a 8.719,2 millones de pesos, lo que representa un aumento de 26,5% frente a julio pasado y de 21,4% con respecto a junio. Con relación a junio, se detectó una avance de 3,5%.