“En estos días trascendió el nuevo pedido de aumento del boleto al Honorable Concejo Deliberante. Ante esta situación, hay varios puntos a tener en cuenta para discutir a fondo el aumento del transporte público”.

“En primer lugar, vale recordar que el año pasado se aumentó el boleto en un 32% por decreto, sin que el intendente Galli diera explicación alguna de porqué era ese el valor y no otro. En segundo lugar, se deben contemplar los subsidios (tanto nacionales y municipales) de los que goza la empresa. Solo en el mes de junio Nuevo Bus recibió de Nación $788.568,89, mientras que paga el litro de gasoil subsidiado entre 8 y 9 pesos. Es un importante aporte que sale del presupuesto público, sin contar el subsidio que recibe de parte del municipio. En tercer lugar, se debe tener en cuenta la implementación de la SUBE y la posibilidad de poder tener un control más detallado sobre el uso del trasporte y la gestión empresaria del mismo”.

“Hilario Galli, manifestó la semana pasada que “(…) no sólo hay que evaluar cuánto ingresa, sino cuánto sale” (El Popular, 27/06). Claramente hay que evaluar lo que sale y cuánto nos cuesta a usuarios y contribuyentes todo lo que el Estado, en sus distintos niveles, financia para poder tener un transporte que debiera ser de calidad. Ante esto considero que se hace imperiosa la realización de una auditoria pública a las empresas concesionarias por parte de organismos independientes o Universidades Nacionales que en un marco de transparencia y confiabilidad den a conocer los números reales de costos, ingresos y ganancias. De este modo, se podría corroborar la crisis que alegan sufrir las empresas cada año, cuando piden aumentos de tarifas”.

“Por otro lado, es vergonzoso el apriete que denuncian los concejales. Los mismos empresarios que el año pasado, junto con la burocracia sindical, tomaron el Concejo para que no se sancionara el derecho al Boleto Estudiantil, amenazan con tomar acciones legales contra los concejales por “afectar sus ganancias”. Nada más lejos de la realidad, ya que los concejales (las pocas veces que votaron) siempre aprobaron los aumentos exigidos por ambas empresas”.

“Más grosera aún es la decisión que ha tomado la empresa Nuevo Bus para extorsionar y hacer pasar el aumento. Han recortado servicios esta semana en las horas pico, dejando a trabajadores, niños y jóvenes en las paradas. Hoy en día están teniendo frecuencias de 30 a 45 minutos en promedio. Toman de rehenes a los usuarios para conseguir incrementar sus ganancias, brindando un servicio peor al que sufrimos todos los días”.

“Si tal como sostienen los empresarios “el 70% del ingreso de las empresas prestatarias está constituido por la subvención municipal” (El Popular, 28/06) se pone al desnudo la inviabilidad de la concesión del transporte público. Desde hace años desde el Partido Obrero (FIT) venimos sosteniendo la necesidad de la municipalización del servicio para resolver de fondo los problemas cotidianos: ofrecer un transporte público de calidad y accesible, con más frecuencias y llegada a todos barrios, con condiciones dignas de trabajo para los choferes y unidades adecuadas para los usuarios (que incluya la accesibilidad para personas con movilidad reducida), con la posibilidad de combinaciones universales entre las líneas, con un Boleto Obrero que se sume al Boleto Estudiantil”.

“Además de un ahorro del presupuesto público y del abaratamiento del servicio al eliminar el costo de los concesionarios, un servicio en manos del Estado posibilitaría debatir soluciones acerca del sistema SUBE, que motiva reclamos de parte de los pequeños comerciantes que realizan la recargas. Una ciudad que se proyecta y planifica debe contar con un servicio de transporte público que dé respuesta a las necesidades de la población, donde además podríamos contribuir a resolver el ordenamiento del tránsito y los accidentes cotidianos que se ven en nuestra ciudad”.

“Junto con Carlos Gil, como pre-candidatos a concejales, asumimos el compromiso de dar esta lucha a fondo y llevar un proyecto de ordenanza en el HCD que establezca la municipalización del transporte público bajo gestión y control de comisiones electas de los trabajadores y los usuarios”.