La alcoholemia, que es la cantidad de alcohol por litro de sangre en un individuo, depende de muchos factores, pero está directamente relacionada con la cantidad y tipo de bebida que se tome.

Si bien el límite es de 0,5 g/l, se debe tener en cuenta que concentraciones menores también aumentan el riesgo de siniestros. La ley actual prevé un máximo de 0,2 g/l para conductores de motos y ciclomotores y cero de alcohol para los transportes públicos y de carga, categoría en la que se incluyen los colectivos, taxis, remises y transportes escolares.

El alcohol deteriora la función psicomotora y la percepción sensorial (vista y oído). Asimismo produce importantes efectos sobre la coordinación, la atención y la resistencia a la monotomía.

Según datos aportados por la Dirección de Acción y Control Urbano, en base a los controles de tránsito realizados -desde el lunes 24 de abril hasta el martes 2 de mayo-se comprobaron ocho casos de alcoholemia positiva.

Entre los porcentajes más altos se encuentra el conductor de un Fiat 128 con 1,52 g/l en Dorrego y Vicente López a las 06:23 horas y luego le siguen el conductor de una Toyota Hilux con 1,44 g/l en Pringles y Álvaro Barros a las 04:02 horas y un motociclista con 1,11 g/l en Emiliozzi al 6104 a las 15:25 horas. En los restantes casos los porcentajes se encuentran por debajo del 1,00 g/l.

Por último, en el resumen de tránsito se indica que en total se registaron 134 actas de infracción y se retuvieron 14 vehículos (8 motos y 6 automóviles y camionetas) y 22 licencias de conducir.