Jueves 28 de Marzo de 2024

LOCALES

22 de abril de 2017

Pascua de Resurrección en la capilla Nuestra Señora del Carmen


Días pasados los internos y el personal penitenciario que deseméña funciones en la Unidad Penal N° 2 de Sierra Chica celebraron las Pascua de Resurrección, el capellén bendijo los ramos de olivo y continuó con la confesión de los creyentes, con cantos solemnes de los orantes de San José, la realización del Vía Crucis y la santa misa.

Las celebraciones comenzaron para los privados de la libertad creyentes católicos el jueves por la tarde en la capilla Nuestra Señora del Carmen con la recordación de la última cena. El capellán de la Unidad Nº2, José Maria Quattrocchio atendió las confesiones de los internos que la solicitaron y repartió oliva bendecida para los privados de la libertad y sus familiares. Los internos oyeron cantos solemnes en estilo monástico de los “Orantes de San José” quienes fueron los  interpretes bajo el lema “Lo nuestro es orar”. Este grupo de oración está compuesto por 22 internos y fue creado en septiembre de 1997 en la Unidad Penal N°7 de Azul. Para la ceremonia vistieron sotana blanca y llevaron sobre el pecho una cruz de madera tallada por ellos mismos. Fue el padre Oliver Peter quien les enseñó a leer las partituras y a cantar en gregoriano tal como se hacia en el siglo Xll.
El sábado Santo durante el Vía Crucis “se hizo un nuevo gesto, se tomó la luz, cada uno con una velita encendida en el cirio pascual representado a Jesús. La luz del mundo que nos ilumina”, amplió Quattrocchio. Los internos que participaron de la celebración llevaron a sus celdas y entregaron a sus visitas el ramo bendecido.
En la misa de Pascua primó el gesto de la esperanza enfatizando que la fuerza de la resurrección es capaz de transformar el corazón de las personas, su actitud y liberarlas de todo aquello que las esclaviza: el pecado, el mal y el error. También se amplió sobre “la resurrección de Jesús y de la alegría que suele provocar en un creyente y todo el mundo porque la resurrección de Jesús es como el sol que beneficia a todos, el sol sale para todos. La fuerza de la resurrección de Jesús ha beneficiado a todos y en fe es el desafió de no decepcionar esa luz, abrir el corazón para que la luz de la fe nos vaya iluminando, transformando, llenando de vida de esperanza y de ilusión de que un futuro mejor como ser humano, como persona y bueno una manera también de devolver a la sociedad lo que por ahí uno por varias cosas de la vida le ha sacado” remarcó el sacerdote al finalizar los actos Pascuales.



COMPARTIR:

Comentarios