Dijo que venimos de un año muy flojo con una caída del PBI del 1.5%  y una caída de las ventas minoristas del 6.8% en los primeros 8 meses del año además de una caída de la inversión industrial PYMe

Marcó que los indicadores son malos pero hay una luz del otro lado del túnel con algunos indicios como la recuperación del producto brasileño, una desaceleración de la inflación, un incremento de la inversión pública que traccionará en la inversión privada.

En este punto destacó que Olavarría se verá muy beneficiada en la industria cementera porque la inversión pública tracciona este sector.

Agregó que el año que viene habrá un crecimiento de inversiones extranjeras directas.

Todo esto generará que podamos crecer un 3.3 % según sus estimaciones.

Agregó que no es tan importante el crecimiento internacional sino cuan inteligente es Argentina para poder insertarse.

Sobre el Mini Davos dijo que fue muy importante pero en un mal momento.

El alivio económico llegará el año que viene y será el momento para que Macri presente a los sectores que movilizarán en la economía y el plan económico desarrollista.

Dijo que la Argentina siempre tuvo planes fluctuantes y agregó que lo importante es no volver atrás.

Ejemplificó que en el Kirchnerismo se impulso el software con exenciones impositivas haciendo que hoy la Argentina sea líder en América Latina y en ese sentido indico que hay que planear cuales son los sectores que en Argentina pueden generar un dinamismo diferente y ese es el desafío para el 2017.