La concentración se dio en las puertas de la Iglesia San José, desde antes de las 19:30.

Podía observarse muchas familias, pese al frío, y vecinos entre los que se escuchaba: “vine porque lo conocía desde chico”; “yo trabajé con el papá”; “escuché que los habían largado y me enojé”; “vengo a acompañar”, entre otras afirmaciones.

Unos minutos después, los manifestantes se trasladaron a las escalinatas del Palacio San Martín, desde donde Pablo dirigió unas palabras.

Comenzó pidiendo que la marcha sea pacífica y que se trate de molestar lo menos posible al tránsito, ya que él ha sido crítico de este tipo de manifestaciones.

Reiteró los conceptos vertidos en las notas periodísticas acerca del trabajo que han realizado desde la fuerza policial y la Justicia de Olavarría, además del acompañamiento que le ha manifestado el intendente Galli.

Apuntó la queja a los jueces de la Cámara de Apelaciones de Azul, integrada por los jueces Piñeiro y Uhalde. Manifestó que si el hecho tuviese como ciudad a Azul, los acusados no estarían libres.

Adelantó que se manifestarán en Azul, siempre de manera pacífica, como lo había dicho en LU32, que intentarán hablar con los jueces y esperan ser escuchados.

Antes de dar una fecha, dijo, queremos estudiar bien el fallo para llevar todos los contraargumentos posibles.

Tras eso comenzó la marcha, ordenada, que se dio por calle Rivadavia hasta General Paz, Dorrego y con final en el mismo Paseo Mendía.

La organización contó con el apoyo de la policía en la persona del propio Jefe Distrital, Comisario Inspector Mario Busto.