Los representantes del bloque oficialista de la Cámara baja entregaron una placa a Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López, detenido por razones políticas. Cabe recordar desde el momento en que fue detenido, en el año 2014, López sufre maltratos y torturas.

También la comitiva integrada por los diputados de Cambiemos Guillermo Castello, Sandra París, Liliana Denot, Oscar Sánchez, Alejandra Lordén, Verónica Barbieri, Eduardo Barragán, y Diego Rovella intentaron visitar al preso político Antonio Ledezma, Alcalde de Caracas, quien sufre arresto domiciliario desde hace más de un año. No pudieron concretar el encuentro por la negativa del Servicio de Inteligencia chavista, pero se solidarizaron con su esposa e hija.

Asimismo, los legisladores recorrieron junto a concejales de Sucre, el barrio Petare, una de las villas más grandes de Sudamérica con un total de 120.000 habitantes, estuvieron en la Asamblea Nacional y se reunieron con miembros de la Mesa de Unidad Democrática.

En las calles de Caracas donde pudieron observar las consecuencias de la crisis humanitaria en insumos básicos de alimentos y medicamentos en el país, llegando a un desabastecimiento de 95% de ambos casos.

De los 164 medicamentos que la Organización Mundial de la Salud declara como necesarios hay desde un 30% a un 90% de déficit, es por eso que al gobierno se le pide la apertura de canales humanitarios para que todos los países del mundo puedan colaborar con Venezuela.

Ante la falta de insumos básicos para la salud, los diputados de Cambiemos hicieron una muestra simbólica de donación de medicamentos en las puertas del Hospital de Niños Dr. José Manuel de los Ríos para demostrar que están para ayudar al pueblo venezolano y que quieren acompañar al país en medio de la crisis.

Los legisladores también mantuvieron un encuentro con el abogado Miguel Dao, el Comisario General Odalis Caldera y Alberto Ray, Consultor de Seguridad, quienes hicieron una radiografía del país para poder comprender la violencia en base a los indicadores de seguridad y analizar factores agravantes de inseguridad, entre ellos la situación de pobreza y las necesidades que sufre el pueblo venezolano.

Para dar cuenta el estado de situación basta con mencionar que Caracas es la ciudad más violenta del mundo, y Venezuela es el segundo país con más homicidios a nivel mundial después de El Salvador.

Sobre la economía, este país se convirtió en el único territorio con una inflación de tres dígitos -actualmente hay un 180% de inflación anual- lo que hace que se requieran 18 salarios mínimos para poder consumir la canasta básica familiar. En este contexto, los saqueos es una conducta que refleja el divorcio entre la moral, la ley y la cultura; la primera debilitada frente a una economía hiperinflacionaria que requiere más ingresos.