El frío otoñal de Sierra Chica no detuvo la expectativa de la población carcelaria.

La cancha de deportes contuvo a los espectadores y el edificio de la Escuela Secundaria “Rufino Sánchez” fue el espaldar del escenario. La jefatura de Unidad Penal Nº 2 y un amplio número de personal garantizaron un recital para aproximadamente 500 privados de la libertad.

Más de diez músicos estrenaron el escenario con muchas expectativas y antes de subir ansiaban: “esperamos encontrarnos con un público que quiera divertirse un rato, escuchar cumbia y pasarla bien. Es un penal conocido por las cosas malas y esperamos que de a poco se vaya esa imagen y le pueda dar otra de resocialización. Los pibes también pueden y  merecen tener una oportunidad,  porque no todo es malo y también en el penal de Sierra Chica se viven cosas como estas, buenas”, manifestó  Rubén "Pepo" Castiñeiras antes de subir al escenario.

Los internos escucharon los temas del CD Libre –2015. El show comenzó con “Histérica Antipática”, le siguieron “Yo Te Voy a Hacer Feliz” y “Amor de papel”. El cierre del recital fue acompañado por la caída del sol y un intenso frío. “Espero que para los chicos de mi banda haya sido una linda experiencia, yo sé que para alguien que esta privado de su libertad tener un día como este es muy importante, porque no se puede asistir a un baile”, explicó “Pepo”.

Rubén "Pepo" Castiñeiras es el vocalista de la banda cumbiera “El Pepo Y La Súper Banda Gedienta”. “Hace 6 meses que formamos la banda. Comencé a ensayar mientras cumplía con las Salidas Transitorias. El 25 de noviembre del año pasado salí en libertad y a las dos semanas estábamos tocando. Ya tocamos por las provincias y el 14 de agosto volvemos a viajar a México”, relató.

En el 2002 formó “Los Gedes”, una banda producida por Pablo Lescano, el líder de “Damas Gratis”. Su historial cuenta que en el disco debut grabaron canciones con músicos de “Los Pericos” y de “Los Auténticos Decadentes”. Llegaron a dar más de veinte shows por fin de semana, pasando por el programa de Tinelli y a presentarse en países limítrofes, entre ellos Colombia y México, donde tocaron ante 25 mil personas. En total, grabaron siete discos. Hasta que, en marzo de 2008, Castiñeiras fue detenido por primera vez. Salió en junio de 2011, volvió a tocar música, pero al tiempo reincidió.

Describe su vida  como muy tranquila. “Antes era más alocada, tenía problemas de adicciones, lo que me llevó a cometer delitos y estar detenido, interrumpir mi carrera como músico, porque me dieron seis años y diez meses. Mediante la posibilidad de armar un grupo de música en el Penal de Ezeiza donde estaba detenido y el trabajo, apoyo de psicólogos, la familia y amigos, pude salir adelante. Ahora no dependo de ninguna sustancia. Vivo bien con mi pareja y hacer música es mi trabajo”.

Su futuro no es incierto y entre los proyectos que espera concretar se encuentra presenciar el estreno de su actuación en el film “Alta cumbia”, “donde participaron grupos con el estilo que hacemos nosotros y estoy filmando otra película de ficción documental que es sobre mi vida y por ahora se va a llamar “Yo soy Pepo”. Su visita a la Unidad Nº2 y su relato de vida son una muestra que con esfuerzo y apoyo de los afectos el cambio es posible.