Citando a la Organización Mundial de la Salud, la Senadora Carolina Szelagowski afirmó: “El tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, a menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones para 2030”  y en esta línea sostuvo que "el consumo de tabaco está asociado a muchas enfermedades como ACV, infarto, EPOC, cáncer y el cáncer de útero es 4 veces más frecuente en las mujeres que fuman" y eso deriva que "nuestro país tenga un gasto anual en salud del 12%, equivalente a 21.000 millones de pesos".

 Al mismo tiempo Szelagowski fundamentó: "una cobertura efectiva de los tratamientos actuará como facilitadora del acceso a las instancias preventivas para abandonar la adicción al tabaco, lo cual salvará vidas bonaerenses y ahorrará al IOMA mayores costos para tratamientos de las enfermedades (mucho más graves y costosas que la propia adicción) asociadas a su consumo, es que solicito la aprobación del presente proyecto."

 Al fundamentar el proyecto de la Senadora olavarriense incluye los datos de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos 2012, que es la última publicada por el Ministerio de Salud de la Nación en su sitio web oficial, que indica que en el país "en 2012, el 22,3% de la población refirió consumir tabaco, en una proporción mayor en varones que en mujeres (29,6% vs. 15,7%)". El mismo estudio refiere que en el 1999, el consumo de tabaco afectaba al 39,8% de la población.

 Frente a esto Szelagowski afirmó: "Suponemos que estos números se repiten, pero en la Provincia es muy difícil tener índices actualizados. Lo vemos en el tema de cuestión de género o los índices de salud en mujeres, que son de 2011. O no se quiere medir o no se quiere publicar los datos, pero cuesta muchísimo encontrar fuentes oficiales de medición de datos. Hay mediciones de organismos privados y siempre decimos que sin estadísticas es muy difícil definir políticas de Estado"

 Agregó además: "los adolescentes son la población con más riesgo: 40% de los jóvenes entre 15 y 18 años dicen haber probado o consumido. Y en las adicciones, como en otros temas, faltan políticas de Estado a largo plazo". En el mismo sentido, planteó que "hablar de políticas de adicciones seguramente no da fruto inmediato y no son prioridad en la gestión, sin medir las consecuencias individuales y a nivel social que tienen".