Viernes 29 de Marzo de 2024

LA PROVINCIA

12 de junio de 2012

La Senadora Gainza participó de la presentación del libro del legislador Martello “No va más”

En un contexto en el que aseguran que el negocio del juego es la “próxima frontera” del oficialismo, el diputado Walter Martello presentó su libro No Va Más e hizo hincapié en una Ley de su autoría, para que el Estado administre y controle esta actividad en todas sus formas. “Si bien habrá que ver cuál será la postura de los sectores de La Cámpora respecto a esta iniciativa, les pedimos a los “verdaderos” peronistas que vuelvan a Perón y nos acompañen en la nacionalización del juego”, manifestó

 Luego de seis años de investigaciones, proyectos y pedidos de informes, el presidente del bloque de diputados provinciales por la Coalición Cívica-ARI, Walter Martello, presentó, su libro “No Va Más”, sobre los vínculos entre el Juego y la Política en la Provincia. Además, aprovechando la ocasión, los legisladores bonaerenses de esa fuerza política agasajaron a la prensa por el día del periodista.

Acompañado por los dirigentes provinciales de la CC-ARI, la senadora María Isabel Gainza y el diputado Oscar Negrelli, Martello señaló al inicio del evento “la provincia de Buenos Aires, va camino a convertirse en la gran meca del negocio del juego de Latinoamérica, con un puñado de empresas que obtienen ganancias exorbitantes que no consiguen en ningún lugar del mundo. Esta situación no se hubiese generado de no existir una fuerte complicidad entre el juego y los diversos actores políticos”.

La obra, detalla el proceso que llevó a la instalación de los bingos y las máquinas tragamonedas durante el gobierno de Duhalde, “el primer padrino del azar”, Ruckauf y Solá, hasta llegar a la actual gestión de Daniel Scioli, que ha profundizado los oscuros manejos en torno a una actividad que mueve recursos multimillonarios. También describe los fuertes vínculos de Cristóbal López con el kirchnerismo y su avance en territorio provincial.

 En el desarrollo de la presentación de No Va Más, Martello destacó que una consecuencia directa al avance de los juegos de azar es el impulso de la ludopatía. En este sentido, precisó que “es alarmante el número de espacios propensos para el desarrollo de esta enfermedad. En territorio bonaerense desde 1992 a la fecha se abrieron más de 50 bingos, en lugares que presentan una marcada vulnerabilidad social, económica, habitacional, educativa y sanitaria”.

 En esta línea, el diputado cuestionó que hay un vacío del Estado frente a esta adicción socialmente menos perceptible pero altamente nociva y dañina. De acuerdo a la única estadística existente del Ministerio de Salud, “una de cada tres familias tiene un familiar o conocido con problemas de ludopatía”, subrayó Martello. En tanto que aseveró que el presupuesto que se dedica para tratar la enfermedad es ínfimo “de $12 Mil Millones que recauda el Ejecutivo por este rubro, sólo se destina $3 Millones para atender a los ludópatas”.

 

“Es paradójico y contraproducente que el juego compulsivo no esté contemplado dentro de las patologías y planes abordados por la Subsecretaría de Adicciones bonaerense, y que sea el propio Instituto de Lotería y Casinos quien se encargue de asistirlo. Cuando en la actualidad, se considera al juego como la tercera adicción en grado de importancia apenas por debajo del alcoholismo y tabaquismo”, añadió.

A su vez, Martello se refirió a que si el juego en la provincia fuese estatal, este año el gobernador Scioli dispondría de recursos que duplican a lo que se pretende recaudar con el reciente impuestazo. Algunos de los datos que resaltó, revelan que en 14 años de privatización del juego, la Provincia perdió alrededor de $84 Mil Millones. Esta cifra equivale a construir: 1.600 hospitales o edificar 2.800 escuelas totalmente equipadas. Asimismo, le hubiese permitido al gobierno no tener déficit ya que $84 Mil Millones representa el 73% del presupuestos de 2012 o 2 años de impuestos pagados a ARBA.

Al igual que en otras conferencias Martello recordó que en los años ’50, Perón estatizó los casinos para que sólo existiera el juego en aquellos lugares donde estuviese permitido el ocio. “Sin embargo, todo el peronismo que vino después llenó de bingos el Conurbano para esquilmar las economías familiares. Por eso, instamos a que los legisladores del oficialismo recuperen lo que alguna vez fue el concepto peronista de los juegos de azar”, sentenció duramente.

“No buscamos con este libro quedarnos en la mera denuncia. Planteamos como medida de fondo una estatización de la actividad para desterrar el oscuro entramado de relaciones entre la corporación lúdica y el poder político; y así terminar con un perverso sistema que se retroalimenta con los aportes de quienes menos tienen. Creemos necesario que el juego sea un esparcimiento y no un flagelo social que desmembra los hogares”, finalizó.
 



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