“El retraso más se siente ahora con el tema inflacionario”, apuntó Vera, quien destacó que el último pago percibido fue el correspondiente al pasado mes de Octubre. Si bien el retraso en los pagos es habitual por parte del gobierno de la Provincia, en este momento se torna más significativo puesto que, a la cantidad de meses adeudados, se le suma el alto porcentaje inflacionario que se refleja en los diferentes costos.

Una administración fuerte y la colaboración permanente de la comunidad hacen a la supervivencia de la institución. Los proveedores que “aguantan” los pagos, la colaboración de las distintas empresas y particulares terminan posibilitando el funcionamiento de Cumelén, destacó Vera.

“Trabajar con el Estado produce retrasos”, “hay algunos períodos buenos” y otros, como el del 2013, han sido realmente complicados, puntualizó Vera.

Si bien Cumelén ha logrado, en sus 25 años de trayectoria, subsistir a pesar de estos problemas burocráticos, otras instituciones han cerrado puesto que les ha sido inviable ofrecer su servicio, dijo.

“La provincia está desde hace un par de años pagando en cuotas un montón de cosas, en el tema niñez se nota mucho más”, apuntó Vera, pero por suerte “hay muchas personas que trabajan ah honoren y a destajo” permitiendo que muchas políticas públicas terminen concretándose a pesar del suministro económico otorgado a cuenta gotas.

“Este es un sistema que está medio enfermo de burocracia”, aunque el Estado se haga responsable, no permitiendo que la gente pueda vivir dignamente de lo que trabaja, finalizó Vera.