De acuerdo a lo informado por las doctoras María Mónica Cerrudo y María Gabriela Andalor, encargadas del trabajo en la sala, el ultrasonido es un aparato que trabaja a través de un mecanismo de micromasaje celular. Se trata de un movimiento de vibraciones imperceptibles. “Lo que hace es comprimir y dilatar, aumenta el flujo sanguíneo en la zona, por lo tanto se aumenta el oxígeno, así rompe adherencias y produce una relajación muscular”, precisó Andalor.
Por otro lado, Cerrudo se refirió al proceso de la magnetoterapia, que opera a nivel celular. “Produce un cambio en la ionización de las células, ya que actúa a través de iones, y hace que las éstas se vayan ordenando. Tiene efecto antiinflamatorio, relajante y ayuda a la reparación de tejidos, entonces es muy bueno en un post quirúrgico o post yeso, porque ayuda también a la consolidación ósea”, contó.
Asimismo, los aparatos cuentan con accesorios que sirven para trabajar localmente, como un tubo para ubicar los miembros superior e inferior y platos para aplicar directamente en la zona lumbar o cervical.
El tiempo de aplicación de la magnetoterapia en un retraso de consolidación son 30 minutos diarios y en caso de antiinflamatorios o posquirúrgicos se puede hacer 20 minutos diarios. En cambio, la duración de las sesiones de ultrasonido varían de acuerdo a la zona
A la hora de comparar ambas tecnologías, Cerrudo explicó que, a diferencia de la magnetoterapia, el ultrasonido no se aplica sobre heridas o zonas abiertas. “Por eso la magnetoterapia como casi no tiene contraindicaciones se puede aplicar sobre heridas abiertas y ayuda a reparar el tejido, además se aplica sobre úlceras”, señaló.
En este sentido, las kinesiólogas destacaron la importancia de este instrumental y se mostraron agradecidas por las adquisiciones. “La magnetoterapia es un aparato que es fundamental, muy moderno, es lo último que se usa; generalmente se indica mucho en el área de traumatología principalmente y era una de las cosas que más estábamos esperando”, concluyó.

Electroestimulación
Las profesionales también especificaron en qué consiste la electroestimiluación, que es una técnica que utiliza la corriente eléctrica para provocar una contracción muscular. Se utiliza para entrenar músculos y mejorar así su rendimiento.
Con esta técnica se tratan patologías musculares como las atrofias musculares provocadas por un post yeso o una inmovilización, en contracturas musculares, para lograr un aumento de la fuerza muscular, para mejorar la estabilidad articular y para estimular músculos paralizados.
A partir de las frecuencias bajas que aumentan la circulación sanguínea el aparato logra un efecto descontracturante y sedante que disminuye el dolor.
Las profesionales indicaron que cada aplicación es entre 15 y 20 minutos y que se produce con electrodos sobre el vientre muscular con una intensidad que no provoque molestias en el paciente.