Jueves 25 de Abril de 2024

LOCALES

4 de octubre de 2013

Ingeniería investiga en Praga un nuevo cemento

Docentes e investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Unicén, junto a profesionales de la República Checa, avanzan en el estudio de un nuevo cemento elaborado con residuos cerámicos, lo que ya despierta el interés de las industrias del sector.
En el marco de este trabajo, los ingenieros Viviana Rahhal y Fabián Irassar viajaron hasta la ciudad de Praga, para intercambiar resultados y definir los progresos técnicos y de divulgación con un grupo de investigadores del Departamento de Materiales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Técnica Checa. Esta investigación es impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y el Ministerio de Educación, Juventud y Deportes de la República Checa.

Tal como hicieran los checos meses atrás en una visita a Olavarría, ahora los docentes locales viajaron hasta la ciudad europea para reunirse con el doctor en física Robert Černý, jefe del Departamento de Materiales; los ingenieros Zbyšek Pavlík y Martin Keppert, la doctora Milena Pavlíková, y el estudiante de posgrado Milos Jerman.
Los estudios están orientados a la utilización de residuos de la industria cerámica para la producción de cemento, manteniendo los conceptos de sustentabilidad de ambas industrias. En Praga, se discutieron los primeros resultados acerca de la hidratación de cementos con residuos cerámicos. Para esto se hicieron análisis similares en ambos países, para darle universalidad a los resultados. En principio, se probó que estos residuos son "ampliamente favorables" para ser utilizados en cementos, adelantó Irassar, por su capacidad de formar compuestos cementantes.
Completada la fase sobre hidratación, ahora se avanzará en la investigación sobre la resistencia, luego sobre el transporte de agua, y más tarde en torno a las propiedades térmicas.
El objetivo del proyecto es fijar pautas mínimas para el uso de los residuos cerámicos, como los niveles de reemplazo, tamaños de las partículas. Y después analizar las interacciones con los distintos tipos de cementos, para ser incorporados en volumen dentro de la industria.
La idea es reemplazar parte del cemento por los cerámicos, o puzolanas artificiales, con la intención que, como mínimo, iguale las características, si bien algunos resultados ya adelantan mejoras en sus cualidades. Esto, además de atender la deposición segura de los residuos, requiere menos consumo energético porque el gasto ya fue realizado por la industria cerámica. Los profesionales admitieron que ya existe un interés manifiesto de la industria cementera, de premoldeados, mezclocementeras, entre otras.
El próximo paso de este proyecto, que tiene una duración de dos años, es avanzar en divulgaciones en congresos, para llegar a la difusión de los resultados obtenidos hacia fin de año con una publicación internacional. Además, ya están previstas las visitas de los checos a Olavarría para 2014.

Otro mundo

En su visita a la Universidad Técnica de Praga, Rahhal e Irassar pudieron conocer y trabajar en una gran red de laboratorios específicos sobre ensayos de materiales equipados con la más alta tecnología del mundo. Allí, la adquisición de datos está completamente automatizada, con mucho desarrollo propio, con grandes recursos para la instrumentación en movimiento de agua a través de los materiales, flujos térmicos, simulaciones climáticas.
Debido a los rigurosos inviernos, los checos son expertos en las propiedades térmicas de los materiales, en aislación, en la regulación de la humedad. Los docentes locales se interiorizaron además en las técnicas constructivas que utilizan para soportar el frío.
En su recorrida, conocieron también el gran parque donde está la Universidad, donde solamente la carrera de Ingeniería Civil cuenta con más de mil alumnos de grado. Justamente ahora están construyendo un nuevo edificio de catorce pisos para la carrera. Todos los laboratorios son grandes, imponentes, y preparados para realizar todo tipo de ensayos con la máxima precisión.
Esta Universidad de más de 300 años es pública, no tiene arancel, y mantiene una fuerte vinculación con otras casas de estudios de toda Europa. Registra asimismo a muchos estudiantes de intercambio que llegan de los más variados países para formarse y perfeccionarse en Praga.
La República Checa, en sí, tiene un alto nivel de industrialización, sobre todo en el sector metalúrgico, de construcciones, en la industria automotriz y ferroviaria. La formación de ingenieros, en ese sentido, es muy fuerte en todas las áreas.
Este trabajo conjunto reafirma el escenario de intercambio, donde los checos están abiertos a la recepción de profesores y estudiantes de cualquier área, para capacitarse desde el punto de vista científico tecnológico, en una Universidad que cuenta con un gran prestigio en Europa.

Por la ciudad

Los investigadores de la Facultad olavarriense pudieron ver también la calidad, belleza, y estado de conservación de las construcciones de Praga, con una gran cantidad de edificios originales de la época medieval, que conviven con palacios de la Guerra Fría junto a nuevas edificaciones modernistas, y las estructuras y trabajos de ingeniería a lo largo del Río Moldavia.
En sus calles todavía se advierte arquitectura del comunismo de la antigua Checoslovaquia, sitios asociados a la ocupación nazi y la liberación rusa, otros vinculados a la Primavera de Praga y la Revolución de Terciopelo, todo vinculado a una intensa actividad cultural en cualquier rincón de la ciudad.
La experiencia de Ingeniería en este país, con las diferencias enormes en muchos aspectos, es muy favorable ya que permite hermanar estudios sobre las mismas preocupaciones, con el objetivo de alcanzar resultados que puedan ser un beneficio para sociedad en general.
 



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