Recordemos que el gobierno bonaerense dispuso en el segundo semestre del año pasado, dos reformas impositivas que por un lado impactaron sobre el Inmobiliario Rural y, por el otro, sobre tributos patrimoniales e Ingresos Brutos.

Fueron en sintonía con una fuerte asfixia financiera estatal que derivó, por caso, en la demora en el pago del aguinaldo en el mes de junio y en recortes en diversas áreas.

“Por eso vamos a trabajar fuertemente en elevar la cobrabilidad de los impuestos patrimoniales, como es el caso del Inmobiliario”, subrayó Di Bella.

En ese contexto, Di Bella recordó que “a principios del año el gobernador Scioli nos pidió un plan de trabajo que ha sido muy importante en términos de recaudación y que apuntó básicamente a Ingresos Brutos”. Y acotó que “gracias a ese trabajo pudimos recuperar y efectivamente cobrar unos 300 millones de pesos”.

Di Bella sostuvo que a partir de la fiscalización de unos 2.000 grandes contribuyentes de ese tributo, la recaudación creció un 50% en lo que va del año.

Por otro lado, en busca de detectar maniobras de evasión impositiva, el gobierno bonaerense posará la lupa sobre las actividades que desarrollan médicos y agrimensores.

En el primero de los casos le apuntará a aquellos profesionales que atienden por IOMA pero además cobran un arancel diferenciado a los afiliados a la obra social por el que generalmente no entregan factura.

También hará un monitoreo sobre las declaraciones juradas que firman los agrimensores e ingenieros sobre el estado parcelario de las viviendas.