El proyecto de ley de María Isabel Gainza pretende modificar el régimen jurídico para asegurar transparencia, eficiencia y respeto a los principios democráticos a través de la construcción de fronteras claras e impermeables entre los intereses privados y públicos; entre el partido gobernante y el Estado; y, muy especialmente, entre publicidad oficial y propaganda política.

Gainza pidió diferenciar la publicidad de la campaña y ejemplificó indicando que por ejemplo en la Nación en vez de anunciar una obra como Presidencia de la Nación anuncian Cristina Fernández de Kirchner o en el provincial se utiliza el color naranja que es luego el mismo color que utiliza Scioli para la campaña.

Resaltó que esto confunde a la gente entre lo partidario y la obra de gobierno y agregó que va marcando símbolos que entregan un mensaje subliminal.

La publicidad oficial, en cambio, busca asegurar la adecuada fiscalización por parte de la ciudadanía de los actos de gobierno, de acuerdo con la exigencia que la república impone a sus representantes y funcionarios: debatir de manera pública y racional los asuntos y el uso de recursos de su comunidad.

Resaltó que el Estado debería publicitar en todos los medios, entendiendo que quienes tienen mayor llegada reciben más publicidad puesto que precisamente el gobierno tiene la obligación de informar a todos.

Finalmente agregó que muchos medios quedan condicionados por las importantes pautas que reciben oficiales,  y si hacen críticas son castigados con el levantamiento de la pauta, agregando que por esto es necesario que haya una regulación.

De todas formas dijo que no tiene expectativa de que sea aprobado, pero es necesario que se de la discusión.