En cuanto a las cautelares dijo que esta reforma se ha dado en el marco de la ciudad autónoma de Buenos Aires y en el marco federal pero no en la Provincia de Buenos Aires.

En este sentido dijo que los bonaerenses no se verán afectados, salvo que tenga una causa contra el Estado Nacional, como por ejemplo jubilaciones entre otros, o un servicio público con incidencia nacional como por ejemplo el gas.

En cuanto a la reforma dijo que va a regular las medidas cautelares, cuando uno de los litigantes es el Estado.

La diferencia es que la modificación fija restricciones para que los jueces la decreten y luego también limita la durabilidad de la cautelar.

Marcó que la ley es muy pormenorizada y tiene algunas contradicciones en su redacción.

Agregó que también prevé que el juez notifique al Estado para que este pueda ser oído antes de tomar una decisión, lo que, agregó, se contrapone con el objetivo de la medida cautelar que es sorpresiva.

Dijo que el proyecto original fue modificado en el congreso a causa de reclamos como por ejemplo del CELS y entonces la ley pone excepciones a las restricciones para quienes sean débiles y por ejemplo esté en riesgo la vida.

Agregó que la mayor gravedad de la reforma es el fijar un plazo a las cautelares, puesto que los tiempos de procesos judiciales son mucho más extensos, además de que ahora se suma un nuevo tribunal, el de Casación, que hará aun más largos los plazos.

En tanto dio su opinión sobre el tema, dijo que hoy se discuten títulos y se bipolariza la situación, lo que hace que uno deba estar en contra o a favor, sino que hay en el medios muchos grises que pueden ser discutidos.

Remarcó que es necesaria la reforma judicial aunque manifestó que se debería abrir mucho más el debate.